Tú, rey de ríos, Tajo generoso,
que el movimiento y calidad hurtaste
al cuerpo de alabastro que bañaste,
gentil en proporción, gallardo, hermoso;
que el movimiento y calidad hurtaste
al cuerpo de alabastro que bañaste,
gentil en proporción, gallardo, hermoso;
ora natural músico ingenioso
seas entre las conchas que criaste,
ora el valle le ofrezcas do engendraste,
para su frente, el ramo victorioso;
seas entre las conchas que criaste,
ora el valle le ofrezcas do engendraste,
para su frente, el ramo victorioso;
ora, sueltas del hielo tus corrientes,
le des espejo, sólo te suplico
que, cuando quiera en ti ver sus despojos,
le des espejo, sólo te suplico
que, cuando quiera en ti ver sus despojos,
junto con su hermosura representes
mi llanto con que creces y estás rico:
vean siquiera mis lágrimas sus ojos.
mi llanto con que creces y estás rico:
vean siquiera mis lágrimas sus ojos.
Francisco de Quevedo