Nuevos puentes de Praga, habéis nacido en la vieja ciudad, rosa y ceniza,para que el hombre nuevo pase el río. Mil años gastaron los ojos de los dioses de piedra que desde el viejo Puente Carlos han visto ir y venir y no volver las viejas vidas, desde Malá Strana los pies que hacia Moravia se dirigieron, los pesados pies del tiempo, los pies del viejo cementerio judío bajo veinte capas de tiempo y polvo pasaron y bailaron sobre el puente, mientras las aguas color de humo corrían del pasado, hacia la piedra.
Pablo Neruda